¿Qué es un techo móvil?

Tanto si se trata de un techo practicable, deslizante, desmontable o plegable, el techo retráctil permite abrir parcial o totalmente una marquesina para modular la luz y el calor en cualquier momento del día. Tan habitual en restaurantes, bares y terrazas de establecimientos, ahora se utiliza mucho en los porches, terrazas y pérgolas de nuestras casas.

Funciones de un techo móvil

El principio de un techo retráctil es disponer de un espacio que puede cubrirse y descubrirse total o parcialmente a voluntad. Abrir el techo para disfrutar del sol y volver a cerrarlo fácilmente para crear sombra o resguardarse del viento y la lluvia es lo que ofrece este tipo de techo, que puede ser transparente u opaco, o incluso transparente y luego opaco, según las necesidades y el clima.

El interés por los techos retráctiles surgió por primera vez en los bares y restaurantes, que necesitan poder cubrir y descubrir sus terrazas o extensiones según los cambios de estación. Crear una habitación cerrada en invierno y exponerla al sol en verano permite a los establecimientos modular los espacios y, por tanto, utilizarlos todo el año, sin tener que cerrar nunca una habitación y limitar su actividad.

Para los particulares, el techo retráctil apareció primero como componente de los porches bioclimáticos antes de extenderse a casi todas las terrazas, porches y pérgolas.

Diferentes tipos de techos móviles

Materiales que pueden utilizarse

El tipo de cubierta retráctil puede determinarse principalmente por el material de la cubierta:

Los cristales, incluidos los dobles y triples, pueden utilizarse para hacer techos retráctiles deslizantes, en los que cada lado cubre al anterior hasta que está completamente abierto. Con todos los tratamientos que puede recibir (tintado, atérmico, reflectante, etc.), el vidrio proporciona el mejor aislamiento posible (térmico, acústico, visual), pero requiere una estructura portante que pueda soportar el peso del grueso vidrio;


El policarbonato es tan transparente como el vidrio y casi tan rígido como éste, pero mucho más ligero. Los techos retráctiles de policarbonato funcionan con paneles deslizantes como los techos de cristal, pero con limitaciones de carga mucho menores. Al igual que el vidrio, los techos correderos de policarbonato pueden tintarse o tratarse según las necesidades;


El aluminio y los materiales compuestos pueden utilizarse para fabricar techos deslizantes opacos con excelentes propiedades de aislamiento térmico. Aunque no son muy pesados de soportar, estos materiales tienen el inconveniente, en comparación con el vidrio y el policarbonato, de que el techo corredizo debe abrirse para aprovechar la luz y el calor del sol;


La flexibilidad del material, que puede enrollarse o plegarse, hace que sólo se necesiten ligeras estructuras de soporte. En cambio, sin protección, la lona expuesta al sol y a la intemperie es más sensible al viento y al envejecimiento (hongos, moho, etc.).


Conviene saber: la mayoría de los techos retráctiles, especialmente los de vidrio y policarbonato, pueden complementarse con un toldo para invernaderos que modula el grado de sombra cuando el techo retráctil permanece cerrado.

Nota: Existen invernaderos bioclimáticos que utilizan materiales opacos (aluminio, composite o madera) para su cubierta, pero en forma de persianas pivotantes en lugar de paneles deslizantes. Las persianas, que actúan como lamas, permiten modular la luz solar interior siguiendo la trayectoria del sol (de forma automática en algunos equipos).


¿Manual o motorizado?

Según el material de la cubierta, se distingue entre techos retráctiles manuales, que se accionan mediante manivelas, y techos retráctiles motorizados, que se accionan mediante un simple interruptor como una persiana enrollable motorizada, o incluso automatizados y preajustados según parámetros definidos en términos de exposición, luz y viento.

Instalación de un techo retráctil

Los techos retráctiles suelen instalarse sobre perfiles de aluminio multirail. El uso de aluminio en la fabricación de los perfiles proporciona una alta resistencia (carga y durabilidad) con un bajo peso, así como la insensibilidad del material a la corrosión. Sin embargo, primero hay que asegurarse de que los soportes de la cubierta (pilares, postes, paredes) podrán soportar la carga impuesta por los paneles, especialmente en el caso de los techos de cristal deslizantes.


Conviene saber: además de los perfiles de la estructura que permiten el deslizamiento de los paneles de un techo retráctil, es necesario asegurar la realización de los sistemas de canalización y recogida del agua de lluvia.


Utilice un profesional para la instalación de su techo móvil

El estudio del plan de instalación, el corte de los perfiles y su instalación deben ser realizados por un profesional, que será responsable de los resultados de su trabajo durante muchos años.

Salvo en el caso de los techos retráctiles de tela ligera, no es aconsejable prescindir de la responsabilidad civil del instalador en caso de rotura y caída de la cubierta, especialmente cuando el techo retráctil se instala en un lugar abierto al público.

Precio de techo móvil y pérgola

A menos que busque una pérgola bioclimática, que suele venderse en forma de kit tanto en Internet como en las tiendas de hogar y jardín, tendrá que buscar un diseñador o instalador de verandas para que coloque un techo retráctil.

Coste de una pérgola bioclimática

La pérgola bioclimática es, sin duda, la menos costosa de las cubiertas deslizantes, pero a menudo el toldo no es completamente impermeable: es un diseño de jardín, no un techo permanente. Las pérgolas bioclimáticas se pueden encontrar desde 200 euros en tela y desde 2.000 hasta más de 20.000 euros en aluminio.

Coste de techos retráctiles

Para un techo retráctil de vidrio, policarbonato, aluminio o compuesto, hay que añadir el precio del material de la cubierta (desde unos 10 euros por m² para el policarbonato, 100 euros por m² para el vidrio), más los perfiles, el mecanismo y la posible motorización.

Dependiendo de si se trata de cubrir un patio (muros de carga por los cuatro lados) o de hacer pilares y refuerzos (en el caso de terrazas y porches), el precio de la estructura será más o menos caro. En todos los casos, sólo la comparación de varios presupuestos permitirá hacerse una idea justa del precio de cada tipo de cubierta retráctil propuesto por el instalador.


Conviene saber: tenga cuidado con los presupuestos en línea realizados sin una visita in situ del fabricante del techo retráctil. El hecho de no realizar una comprobación in situ puede suponer un coste importante en equipos adicionales, sobre todo los necesarios para la seguridad.

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